
La Sala Especializada de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha dejó constancia de un acuerdo de desistimiento y transacción entre el alcalde de Quito, Christian Pabel Muñoz, y el denunciante Néstor Napoleón Marroquín Carrera, quien había presentado una acción en su contra.
El acta, firmada el 27 de agosto, establece que ambas partes se comprometen a mantener “respeto mutuo en sus intervenciones públicas y privadas” y a no emitir declaraciones sobre el objeto de la denuncia en medios de comunicación, salvo lo estrictamente necesario para aclarar el proceso. Asimismo, el denunciante Marroquín Carrera declaró desistir libre y voluntariamente de la acusación en contra del alcalde.
El acuerdo también implica que Muñoz no presentará ninguna denuncia contra Marroquín por esta causa y que el compromiso queda registrado formalmente ante el juez Miguel Narváez Carvajal.
Sin embargo, Marroquín, a través de su cuenta en la red social X, aclaró que la revocatoria de mandato contra el alcalde capitalino “continúa”. En su publicación compartió el documento oficial y señaló:
“La moneda tiene dos caras. La verdad, fuimos por recuperar el RESPETO y conseguimos eso, respeto”.
Este episodio se enmarca en un escenario político convulso en la capital, donde el proceso de revocatoria contra Muñoz avanza con el respaldo de sectores ciudadanos críticos a su gestión.
La recolección de firmas sigue activa
En paralelo, el movimiento ciudadano #ChaoPabel difundió una circular dirigida a los voluntarios que participaron en la recolección de firmas. En el comunicado, firmado por Néstor Marroquín como promotor de la revocatoria, se solicita a quienes aún tengan formularios en su poder que los entreguen hasta el 15 de septiembre de 2025 en la sede del colectivo, con el fin de avanzar en el proceso.
El documento, acompañado del sello y correo oficial del movimiento, recuerda que la meta es consolidar las firmas recolectadas y avanzar con la solicitud de revocatoria ante los organismos electorales correspondientes.
Con este doble escenario –un acuerdo judicial de respeto y el llamado a consolidar la revocatoria–, la disputa política en Quito continúa abierta y mantiene al alcalde Pabel Muñoz bajo fuerte presión ciudadana.