
Por Periodismo Ecuador
Santiago Díaz Asque no es un nombre nuevo para quienes han seguido de cerca las estructuras del correísmo. Durante años operó en las sombras como uno de los hombres fuertes de la extinta Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), institución que fue blanco de múltiples denuncias por persecución política. Hoy, su nombre reaparece en medio de una grave acusación: una presunta violación a una niña de 12 años, lo que ha provocado su inmediata separación del bloque legislativo de la Revolución Ciudadana (RC).
Díaz se principalizó como asambleísta en mayo de 2025, en reemplazo de Priscila Schettini. Sin embargo, su trayectoria política comenzó mucho antes: fue asesor de la Senain entre 2014 y 2018, bajo el mando de Rommy Vallejo, en pleno auge del gobierno de Rafael Correa. También ejerció como procurador común del movimiento UNES durante el proceso electoral de 2021, desde donde intentó impugnar la candidatura de Guillermo Lasso.
Las declaraciones patrimoniales del ahora exasambleísta también generan ruido. En 2018 reportó un patrimonio de $465 mil dólares. Al asumir el curul, en 2023, declaró $556 mil, y en su más reciente presentación (mayo de 2025), indicó tener $551 mil.
La denuncia por violación fue difundida en redes sociales y expuesta por el padre de la menor, quien acusó a Díaz de aprovechar su cercanía con la familia para abusar de la niña. El aludido respondió desde su cuenta de X (antes Twitter), denunciando un supuesto «montaje judicial» y asegurando ser víctima de una campaña de persecución: “En su afán de silenciar mi incorruptible voz crítica, ahora montan un caso imposible”, escribió. Pese a ello, anunció que solicitará una licencia sin sueldo para enfrentar el proceso.
El bloque de la Revolución Ciudadana no tardó en desmarcarse. En un comunicado, aseguró que “ante la sola sospecha de un acto tan monstruoso, no hay espacio para la indiferencia”, y confirmó la expulsión de Díaz de sus filas, reiterando que su curul también le será retirada.
La historia de Santiago Díaz Asque pone en evidencia cómo algunos rostros que ocuparon cargos estratégicos en el correísmo siguen transitando la política ecuatoriana con redes de poder intactas… hasta que revientan los escándalos. El caso apenas comienza, pero ya tiene implicaciones éticas, políticas y judiciales que ponen al correísmo una vez más bajo el foco de la controversia.

Soledad Padilla —exasistente de Jorge Glas— publicó un mensaje contundente en su cuenta de X, subrayando que “afuera no saben quién era realmente Joseph Santiago Díaz, pero ustedes sí…” x.com+1facebook.com+1. Con esa frase lanza un claro desafío tanto al público nacional como al oficialismo: pide que se revele la verdadera dimensión de Díaz, insinuando que quienes lo conocen conocen también su capacidad de operar en la sombra. Es un llamado a no dejar pasar los hechos sin presentar información completa, para que la ciudadanía entienda «la verdad del país».
Díganle la verdad al país.
— Soledad Padilla (@soledadpadillam) July 9, 2025
Porque afuera no saben quién era realmente Joseph Santiago Díaz, pero ustedes sí lo sabían.
A mí me decían que era el asesor estrella, el que “todo resolvía”. Parte del buró. Infaltable en una campaña del correísmo. Jefe de todos. “El único a quien… https://t.co/7ImslWJfdl pic.twitter.com/d3JgAwgljU