
Una grave emergencia sanitaria sacude al cantón Taisha, en la provincia amazónica de Morona Santiago. Ocho niños han muerto desde diciembre de 2024 con síntomas similares: fiebre, vómito, diarrea con sangre y dolor abdominal. Las autoridades aún no confirman la causa exacta, pero ya se manejan varias hipótesis.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) mantiene una alerta epidemiológica activa en la zona, mientras once menores han sido hospitalizados en Macas y Cuenca. De ellos, seis han recibido el alta y uno sigue con síntomas graves. Tres niños fueron trasladados al Hospital Vicente Corral Moscoso, en Cuenca; uno de ellos permanece en cuidados intensivos.
¿Qué está pasando en Taisha?
Taisha es un cantón de difícil acceso, donde muchas comunidades indígenas –como las shuar y achuar– deben recorrer horas a pie o viajar en avioneta para llegar a un centro de salud. En este contexto, los casos de enfermedades infecciosas se vuelven aún más críticos.
Desde noviembre de 2024 comenzaron a aparecer los primeros casos con síntomas gastrointestinales graves. La situación escaló rápidamente. El último fallecimiento se registró el 30 de abril en el hospital de Macas.
Hipótesis que se investigan
Andrea Durango, coordinadora zonal 6 del MSP, informó que los cuadros clínicos corresponden a un síndrome diarreico agudo con deshidratación severa. Aunque por ahora se descarta fiebre amarilla, las principales líneas de investigación son:
- Contaminación del agua.
- Alimentos en mal estado.
- Uso inadecuado de medicina ancestral.
El Ministerio ha tomado muestras de agua y alimentos en las comunidades afectadas, y está a la espera de los resultados de laboratorio. También se realizarán autopsias clínicas y forenses para esclarecer las causas.
Un problema que va más allá
Esta tragedia ocurre en medio de un contexto nacional complejo, con repuntes de enfermedades como fiebre amarilla y tosferina en zonas rurales. La precariedad de la infraestructura sanitaria en regiones como Taisha vuelve a poner sobre la mesa la brecha en el acceso a servicios básicos.
Mientras tanto, las comunidades esperan respuestas. Y justicia.