El presidente Daniel Noboa reveló que el traslado de presos a la cárcel de Santa Elena se adelantó por motivos de seguridad nacional. Según explicó, existía información de que grupos criminales planeaban provocar asesinatos masivos durante el proceso electoral para generar caos y afectar la imagen del Gobierno.
“En medio de la consulta popular quieren hacer relajo y quieren matar la mayor cantidad de gente para decir que este Gobierno fracasa. Nos tocó adelantar la reubicación”, afirmó Noboa.
El Mandatario señaló que, pese a las críticas, la decisión fue una medida preventiva ante el riesgo de nuevos episodios de violencia dentro de las cárceles.
Durante una entrevista, Noboa también reconoció que la cárcel del Encuentro, ubicada en Santa Elena, aún no está terminada. Su construcción avanza entre el 35% y 40%, aunque aseguró que en las próximas semanas alcanzará el 80% y el último pabellón se concluirá en un mes.
Además, anunció la edificación de una nueva cárcel de mediana seguridad, próxima al complejo de máxima seguridad de Santa Elena, con capacidad para albergar hasta 15.000 presos.
“En este momento tenemos entre 6.000 y 7.000 personas privadas de la libertad en hacinamiento”, precisó el Presidente, al recalcar que el problema estructural del sistema penitenciario radica en que las cárceles existentes están deterioradas y no operan adecuadamente.
El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que la cárcel de Santa Elena tiene capacidad para 800 internos, y que el traslado urgente formó parte de un plan de reorganización carcelaria ante posibles atentados coordinados durante el proceso electoral.
Con estas medidas, el Gobierno busca evitar una nueva ola de violencia penitenciaria y mostrar control en medio del clima político previo a las elecciones.






