Desde febrero de 2021, Ecuador ha estado inmerso en lo que se considera su peor crisis de seguridad en la historia reciente. Durante estos tres años, más de 20 bandas narcodelictivas han librado una sangrienta guerra que ha dejado miles de muertos tanto dentro como fuera de las cárceles del país.
Los principales actores de este conflicto son Los Choneros y Los Lobos, junto con sus respectivos grupos afiliados. Cada uno de estos grupos criminales está liderado por figuras cuyos nombres y alias se han vuelto familiares debido a los delitos que se les atribuyen, así como a las polémicas decisiones judiciales que les han permitido salir de prisión.
Recientemente, un anuncio por parte de la Presidencia de la República ha arrojado luz sobre el funcionamiento interno del crimen organizado en Ecuador. El Gobierno emitió una lista de objetivos militares en el contexto del conflicto armado interno, dividiendo esta lista en tres niveles:
- Primer nivel: Líderes criminales extranjeros
- Segundo nivel: Financistas de las bandas narcodelictivas locales
- Tercer nivel: Cabecillas de las bandas narcodelictivas locales, proveedores de logística y servicios
Según información de inteligencia policial obtenida por PRIMICIAS, las bandas criminales en Ecuador están profundamente vinculadas al narcotráfico y a las economías criminales relacionadas. Sin embargo, estas organizaciones locales no son propietarias de los cargamentos de droga, plantaciones o laboratorios. Más bien, actúan como proveedores de servicios logísticos para organizaciones de crimen transnacional.
Por ejemplo, bandas como Los Choneros proporcionan seguridad, transporte, almacenamiento y rutas de exportación para grupos extranjeros como los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco. Además, mantienen vínculos con grupos armados narcoguerrilleros que operan en Colombia y que extienden su influencia hacia Ecuador.
El narcotráfico «tercerizado» ha contribuido al aumento de la violencia en Ecuador, ya que estas organizaciones locales compiten por los contratos con los grupos internacionales, sin una afiliación fija.
En enero de 2024, las autoridades ecuatorianas descubrieron 22 toneladas de cocaína encaletadas en Vinces, provincia de Los Ríos. La policía explicó que ninguna de las organizaciones locales tenía la capacidad de mover esa cantidad de droga por sí sola, lo que sugiere que operaban en conjunto para facilitar el transporte y la exportación de la mercancía.
En la lista de objetivos militares del Gobierno se incluyeron cuatro cabecillas de bandas criminales en el tercer nivel, entre ellos Fabricio Colón Pico, cabecilla de Los Lobos, quien fue recapturado recientemente en Puerto Quito.
Estos son los cuatro objetivos militares de tercer nivel determinados por el Ejecutivo:
- Los Fatales (Choneros): José Adolfo Macías Villarmar, alias ‘Fito’ (prófugo)
- Chone Killers: Terry Israel Camacho Pacheco, alias ‘Trompudo’ (prófugo)
- Chone Killers: Antonio Benjamín Camacho Pacheco, alias ‘Ben 10’ (prófugo)
- R7: Ronald Antenor Bravo, alias ‘Ciego, sordo, mudo’ (prófugo)
Estas acciones gubernamentales y la exposición del entramado del crimen organizado en Ecuador han generado un debate sobre las estrategias de seguridad y la necesidad de abordar de manera integral esta crisis que afecta a todo el país.