
El Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmó este lunes que 11 personas han fallecido a causa de la tosferina en lo que va del año, seis de ellas bebés menores de un año, generando una alarma sanitaria en el país. Además, 321 casos han sido confirmados y otros 60 permanecen bajo investigación, según informó la subsecretaria de Vigilancia, Prevención y Control de la Salud, Valeria Torres.
Por su parte, el ministro de Salud, Édgar Lama, advirtió que el brote podría transformarse en una epidemia si no se toman medidas urgentes, especialmente en las provincias de Pichincha, Guayas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se ha emitido una alerta epidemiológica por tosferina y fiebre amarilla.
Entre las acciones implementadas por el Gobierno están:
- Uso obligatorio de mascarilla en escuelas e instituciones públicas de las cuatro provincias mencionadas, medida que regirá por 60 días.
- Refuerzo de los esquemas de vacunación: ahora los bebés deberán inmunizarse a los 2, 3 y 4 meses, en lugar del esquema anterior de 2, 4 y 6 meses.
- Inmunización de embarazadas para proteger a recién nacidos mediante el efecto «capullo».
- Coordinación con el Ministerio de Educación para que los planteles sirvan como centros de vacunación.
- Activación del apoyo de Fuerzas Armadas, Policía Nacional y el Ministerio del Interior para brindar seguridad y soporte logístico al personal de salud.
- Solicitud de recursos prioritarios al Ministerio de Economía y Finanzas para enfrentar la emergencia.
El ministro Lama atribuyó el aumento de casos al descenso en las tasas de vacunación, e hizo un llamado urgente a los padres de familia para completar el esquema de inmunización infantil.
En el ámbito educativo, la ministra Alegría Crespo dispuso que se notifique de inmediato a las autoridades sanitarias cualquier caso sospechoso dentro del sistema escolar y que, en caso de confirmación, el estudiante o miembro del personal afectado deberá cumplir con una cuarentena obligatoria.
Las instituciones educativas en zonas fronterizas y amazónicas también deberán habilitar sus instalaciones para jornadas de vacunación, y recolectar autorizaciones firmadas por los representantes legales de los estudiantes.
La tosferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, causada por la bacteria Bordetella pertussis, que se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas. Es especialmente peligrosa en lactantes y niños pequeños no vacunados o con esquemas incompletos.