
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, confirmó que la compensación económica destinada a los transportistas tras el alza del diésel tendrá un plazo definido: ocho meses iniciales, con posibilidad de extenderse hasta cuatro meses más. Después de ese periodo, el Estado dejará de transferir recursos y serán los municipios los responsables de definir el precio de los pasajes.
¿Cómo funcionará la compensación?
- El programa cubrirá a transportistas urbanos, rurales e interprovinciales.
- Los montos van desde USD 400 hasta USD 1.000 mensuales, dependiendo del tipo de servicio.
- Los primeros pagos arrancan esta semana para quienes ya están inscritos en el sistema.
- El registro seguirá abierto y se harán cortes semanales para que nuevos beneficiarios puedan recibir los recursos.
El límite del subsidio
Luque fue claro: la medida es temporal y transitoria. El Gobierno busca amortiguar el golpe inmediato del incremento del diésel, pero no mantendrá indefinidamente el esquema de compensación.
“Estamos hablando de una ayuda por ocho meses, prorrogable hasta un máximo de un año. Después, los municipios deberán asumir la regulación de tarifas”, enfatizó el ministro.
¿Qué pasa después?
El gran interrogante es qué ocurrirá cuando la compensación llegue a su fin:
- Los municipios tendrán que decidir si suben las tarifas del transporte público o buscan alternativas de financiamiento.
- Las diferencias entre ciudades podrían marcar una nueva brecha: algunas con capacidad de sostener ayudas locales y otras obligadas a trasladar el costo a los pasajeros.
- La ciudadanía queda a la expectativa de si el alivio de ocho meses será suficiente o solo un respiro antes de ajustes inevitables.