
Guayaquil, Durán y Samborondón concentran los mayores riesgos para la comunidad educativa. El Ministerio de Educación despliega medidas urgentes para garantizar la continuidad del aprendizaje y la seguridad de estudiantes y maestros.
El Ministerio de Educación informó este miércoles que 28 docentes han reportado amenazas en la Zona 8, que incluye los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón. De este total, 25 ya han sido trasladados a otras instituciones con el objetivo de proteger su integridad física. La cartera de Estado calificó estos traslados como “acciones inmediatas y coordinadas con entidades de seguridad”.
En esta zona operan 649 instituciones educativas y trabajan cerca de 18.000 docentes, de los cuales el 77 % son mujeres. Hasta la fecha, solo 4 instituciones se encuentran en modalidad no presencial como medida preventiva, mientras que 8 docentes han renunciado por razones vinculadas directamente a la inseguridad, según informó el Ministerio. Todas las vacantes han sido ya cubiertas.
Los sectores con mayores reportes de riesgo incluyen Isla Trinitaria, Pascuales, Flor de Bastión, 29 de Agosto y otros barrios del noroeste de Guayaquil. En estas zonas, el Ministerio mantiene una coordinación permanente con la Policía Nacional y Fuerzas Armadas para resguardar los entornos escolares y asegurar el acceso al derecho a la educación.
En respuesta estructural a la crisis de seguridad, desde el ciclo lectivo 2024–2025 se implementa el programa “Comunidades Educativas Seguras y Protectoras”, que alcanza a más de 500.000 estudiantes en todo el país, priorizando instituciones con alto nivel de vulnerabilidad. Entre sus resultados, destaca una reducción del 30 % en riesgos psicosociales y alertas críticas.
Como parte de las medidas de prevención y respuesta se han activado herramientas como el botón de emergencia “Respo Educ”, se han formado brigadas escolares, se han reforzado los códigos de convivencia, y se ejecutan patrullajes policiales en las inmediaciones de los planteles, además de impulsar actividades extracurriculares que fomenten entornos protectores.
En medio de este escenario, el Ministerio hizo un llamado a la responsabilidad social, denunciando que “ciertos sectores vinculados a gremios docentes” han difundido afirmaciones falsas que alimentan el miedo y la desconfianza en las escuelas. “Generar alarma con fines políticos es irresponsable. La educación no se construye desde el pánico”, enfatizó el comunicado oficial.
El mensaje final del Ministerio fue directo:
“Estamos presentes, estamos trabajando, y no vamos a permitir que el miedo se imponga sobre el derecho de nuestras niñas, niños y jóvenes a aprender en paz. La escuela no se rinde.”