La polémica en torno a la autenticidad de los supuestos chats del excandidato presidencial Fernando Villavicencio ha crecido, generando dudas y especulaciones. Los archivos, compartidos públicamente por la esposa de Freddy Carrión (quien también es candidata por RC5 y cuyo esposo fue condenado por abuso sexual), han levantado cuestionamientos sobre su integridad.
Estos chats vienen en miles de archivos HTML, un formato de página web que permite fácil manipulación. A diferencia de los archivos forenses de respaldo (generalmente almacenados en formatos comprimidos o cifrados), los archivos HTML pueden ser alterados de manera simple, incluso con un editor de texto básico como el bloc de notas. De hecho, cambiar un nombre en la conversación o añadir o eliminar mensajes resulta sencillo sin herramientas especializadas, generando incertidumbre sobre la veracidad de los contenidos.
¿Qué indican los patrones irregulares en los archivos?
Algunos de estos chats presentan irregularidades en la continuidad de las fechas, lo que significa que hay saltos extraños en las conversaciones. Por ejemplo, una conversación que empieza en enero puede saltar abruptamente a abril, lo cual podría sugerir borrados intencionales o manipulación. Aunque esto podría deberse a acciones del propio usuario (como eliminar mensajes), también refuerza la posibilidad de alteración externa.
¿Cómo se realiza una extracción forense?
Para garantizar la autenticidad de los datos en investigaciones digitales, existen programas especializados como Autopsy, CAINE, y ExifTool, que se utilizan para crear una imagen exacta del dispositivo, asegurando que la información no sea alterada. En estos procesos, los archivos se guardan en un formato estructurado y cifrado, que permite verificar si alguien los ha modificado. En el caso de estos archivos de Villavicencio, sin embargo, no están en un formato que permita esa verificación, por lo que no existen garantías de que sean auténticos.
¿Quién accedió a los archivos?
Otro elemento preocupante es que los documentos han circulado entre dos grupos con posturas opuestas a Villavicencio: el correísmo y La Posta, quienes han sido críticos del excandidato, además de ser vinculados al narcoperiodismo. Esto genera suspicacias sobre la posibilidad de manipulación con fines políticos, especialmente durante un momento sensible como una campaña electoral.
Conclusión
Ante la falta de garantías de integridad, los chats presentados no pueden considerarse pruebas sólidas sin una verificación forense. En un contexto mediático donde la desinformación puede impactar en el panorama político, es crucial contar con evidencias que pasen por un análisis riguroso antes de sacar conclusiones definitivas.